Nebula Vol. 40
Llegada a Azca (fragmento)
Tengo el gusto de compartirles que ya está disponible La Estirpe de la Noche, una antología de cuentos de horror, criaturas, monstruos, darte cuenta de que se acabó el papel de baño y ya te sentaste… los peores miedos imaginables.
Ahí salgo yo con la historia Los bits recuerdan, es un relato que combina elementos de lo sobrenatural con la ciencia ficción. Pronto más de estos en una colección de cuentos que me gustaría llamarles “Tecnoapariciones“.
Wooo, llegaron al pueblillo. Lo que Cleo y compañía llevan buscando desde quién sabe cuándo.
Vamos a ver, pues, qué andan haciendo allá.
Thima y Gaddi no dirigieron otra palabra a Theo el resto del camino. Thima se disculpó una y otra vez con Cleo y Gaddi por la actitud de su hermano, roja de la cara y enrollando constantemente una de sus trenzas en sus manos.
Cleo, a pesar de estar en shock por presenciar la muestra de terquedad más inútil en la historia, caminó a su lado. Theo tenía la mirada abatida y hombros caídos. Por primera vez desde que lo conoció el día anterior, parecía tener el tamaño de una persona normal. Tenía un poco de pena por él, porque le recordó todas las veces que ella metía a Gaddi en problemas y se sentiría como una hipócrita si le echara esto en su contra. Como Gaddi, ella también pensaba que era un grandísimo idiota, literal y figurativamente, pero eso se lo guardó para sí misma.
Le dio un golpecito en el brazo. —Lo que hiciste fue increíblemente estúpido, no lo voy a negar. Pero sé por qué lo hiciste. Sé de donde viene porque he estado en esa situación. Si a tí no te importa meterte en problemas, por lo menos piensa en tu hermana. —Dijo, ese último agregado un poco más para ella que para él.
Theo siguió en silencio, pero se podía ver en su cara que estaba pensando a toda velocidad. Su rostro volvió a mostrar su ya usual sonrisa—¿Me contarías esa historia? —Respondió.
Cleo rodó los ojos. —No. —Dijo simplemente, le palmeó la espalda y caminó hacia adelante para alcanzar a Gaddi.
El cielo pasaba de la tarde a la noche, se dividía en tres hermosas franjas de luz en el firmamento, amarillo tocando las descomunales montañas frente a ellos, el rosado acariciando las puntas y un oscuro púrpura justo encima. El aire fresco empezó a filtrarse a través de sus ropas, e incluso Theo se bajó las mangas de su chaqueta para cubrirle los brazos. Los pies les dolían, pero seguían caminando. Sabían que en cuanto se detuvieran, comenzaría la queja del resto de sus músculos.
—Qué viaje, eh y todavía ni llegamos. —Dijo Gaddi cuando la notó a su lado.
Cleo asintió en silencio. Todavía se sentía un poco culpable de dejar que la acompañara, pero la reacción de Gaddi frente a Anthos y su misterioso grupo le había dado mucho qué pensar. Podía ver a su amigo de antaño detrás de esa cortina de cabello oscuro, pero también estaba conociendo a una persona completamente nueva.
De acuerdo al mapa digital que les había entregado Gaius, Azca debería de verse justo después de la siguiente colina. Al subir lentamente por la loma, piernas quejándose, una fina columna de humo se comenzó a ver a lo lejos. Cleo y compañía llegaron a la cima y finalmente vieron su destino.
Azca, la ciudad al pie de las montañas como le decían cuando estos nombres significaban algo en Arkania. Un gran arco de bienvenida se encontraba a la entrada de la calle principal de la ciudad, un camino largo y sinuoso que se trepaba por toda la montaña. Varias calles más pequeñas y onduladas salían de ella, extendiéndose por toda la falda de la montaña como si fueran las raíces del enorme pico rocoso. Al final de uno de estos se encontraba un edificio en forma de aguja que parecía pararse precariamente sobre un pequeño acantilado por encima de la ciudad.
El origen del humo venía de una poca distancia del arco de bienvenida, varias sombras rodeaban una pila de madera en llamas.
—Algo se está incendiando.
El grupo bajó la colina a pasos apresurados, cuidadosos de no tropezar con sus propios pies. Se acercaron más y más y les causó sorpresa que las personas que rodeaban el incendio no parecía molestarles en lo más mínimo. De hecho, estaban sentados alrededor de este, conversando tranquilamente.
EL RESUMEN DE LA SEMANA
¿Qué vi? La película de Yakuza por Takashi Miike que salió por allá del 2006. Para los que somos fans de los juegos de Yakuza (o como se les conocen ahora, Like a Dragon), todavía esperamos una buena adaptación.
La noticia: El siguiente video es todo lo que ocupan.
Prepárense para la invasión de los robots expertos en kickboxing.
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