Nebula Vol. 35
De noche en Aran 2 (Fragmento)
China celebró un medio maratón en el que robots corrieron a la par de corredores humanos. Los resultados son bastante graciosos, solo miren a esos robotillos dar el 110% para llegar a la meta.
El mejor tiempo lo registró el señor Sky Project Ultra, que terminó la carrera en 2 horas con 40 minutos. El promedio humano es de 1 hora con 50, pero pues denle chance… era su primera carrera, lo intentó.
La parte 1 del siguiente fragmento está aquí:
Nebula Vol. 34
Otro de mis cuentos sale publicado en un libro, el mes que viene. Este no es de Nebula, es de una mini colección de cuentos tecnológicos spooky que hice hace unos meses. Esto no sería posible de no ser por estar haciendo este boletín todas las semanas, así que ¡gracias a todos los que están y siguen aquí!
Para que no se pierdan.
Seguimos con el mismo feel:
—Bueno, perdón por interrumpir su encantadora velada, pero traigo compañía para ustedes. —La voz de Ikniu sonó a unos metros a sus espaldas. Cleo y Gaddi se estremecieron de sorpresa y se separaron, girándose hacia atrás para mirar a los recién llegados.
Ikniu seguía influenciando un Trípode y detrás de él había un hombre y una mujer. Él era de brazos anchos, con cabello corto a los lados y una cresta larga de cabello en el medio que caía hacia su lado izquierdo, el puente de su nariz estaba ligeramente torcido. Ella tenía una cara puntiaguda y dos largas trenzas que le caían hasta la cintura. Ambos eran bronceados y bastante altos. Eran las mismas personas que vieron salir de la sala de mando de Gaius dos días antes.
—Parece que vamos a ser vecinos esta noche. —El sujeto brincó al otro lado de la banca justo a lado de Cleo. —Soy Theo, ella es mi hermana Thima. Me encanta ese bronce, eh. —Agregó, señalando el cabello de Cleo y se sentó justo a su lado.
Cleo frunció el ceño, pero se giró hacia él. Se agarró la barbilla con la mano derecha y apoyó el codo en la rodilla. —Gracias. A mí me encanta ese amarillo. —Dijo, señalando los vivos de la chaqueta de Theo, que vestía abierta y con las mangas subidas hasta los codos. Volteó hacia Gaddi cuidadosa de que Thima no le viera el rostro y le guiñó un ojo. —¿Vienen de Astra? Eso está algo lejos de aquí.
Theo se relajó más en su asiento extendiendo sus brazos a lo largo del respaldo de la banca.
—Sí. Qué puedo decir, nos gusta viajar, pero Thima quería descansar. Yo no ocupo descansar, de hecho podría seguir directo…
—Ikniu nos estaba contando que tenía visitantes de Cythera. Nosotros estuvimos allí hace un par de días. —Thima rodeó la banca y empujó una pierna de Theo. Él resopló, pero se irguió en su asiento, retirando el brazo que había extendido disimuladamente para rodear la espalda de Cleo. Un Trípode se acercó con un pequeño banco y lo dejó para que Thima se sentara en él y desapareció en la noche, la voz de Ikniu quejándose a lo lejos.
—Los vimos hablando con Gaius. Y hablando de eso, casi le saco la información a tu hermano, pero mejor me veo con buenos modales y te pregunto directamente a dónde van. —Respondió Cleo. A sus lados, Theo hizo un sonido de asombro y se golpeó la frente con la palma extendida. Gaddi reprimió un sonido gracioso.
Los labios de Thima se curvaron en una fina sonrisa. Parecía divertida por la ligera humillación a su hermano. —Les decimos si ustedes nos dicen a dónde van ustedes.
Cleo y Gaddi se miraron por unos momentos y llegaron a un acuerdo silencioso. —Esperamos llegar a Azca mañana al anochecer.
—Qué coincidencia, nosotros también. ¿Algún motivo en especial?—Dijo Thima.
—Eso es un secreto, ¿y ustedes?
—Igual.
—¿Quieren hacer el viaje juntos? Planeábamos salir al amanecer.
Thima miró a Theo, quien simplemente se encogió de hombros y asintió. Todavía tenía una mirada impresionada en el rostro. —Claro, estoy cansada de caminar con él yo sola.
EL RESUMEN DE LA SEMANA
¿Qué leí? Este espacio se deja en balnco esta semana. Ni modo.
¿Qué vi? Sinners de Ryan Coogler. Es una experiencia, mientras menos les cuenten de la película, mejor. Es su propia cosa.
La noticia: La materia oscura compone el 85% del universo. No se puede ver, no se puede medir, básicamente es el “trust me bro, existo“ del mundo de la ciencia. Ahora resulta que ciertos científicos están trabajando en un “radio cósmico“ para identificarla. Mientras no sea esa estación que pasa pura música 30 minutos de comerciales antes de poner una sola canción, todo bien.
¡Hasta la otra semana!
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